Ya se me hizo tarde
¡Me voy, me voy, me voy!
¿Lo ves? ¿Lo ves?
¡Ya son más de las tres!
¡Me voy, me voy! ¿Qué tal? ¡Adiós!
¡Me voy, me voy, me voy!
¡No, no, no, no, no, no, no, yo ya me voy!
¡Si me hablan ya no estoy!
¡Me voy, me voy! ¿Qué tal? ¡Adiós!
¡Me voy, me voy, me voy! (Alicia en el País de las Maravillas-Lewis Carroll)
Existen ya unos cuentos estudios, que hablan de los efectos negativos de Facebook entre los usuarios. ¿Y las marcas? Pues tampoco se libran y como al Conejo Blanco de Alicia les puede pasar que pierdan mucho tiempo o lo que es lo mismo mucho dinero en…
En efectividad
Crear una comunidad, moderar o contestar requieren tiempo y esfuerzo, el problema que es que no se midan estos esfuerzos y se pierdan en Facebook en vez de cosas más importantes.
En comparaciones odiosas
Igual que un usuario puede tener un sentimiento de frustración al compararse con otros, al ver todo lo que hacen a través de sus publicaciones en Facebook. A las marcas les puede pasar algo parecido al intentar compararse con otras más grandes que llevan a cabo grandes campañas.
En saber cual es la clave del éxito
La mayoría de marcas le dan mucha importancia al número de seguidores y de likes, pero…¿Cuántas veces ese ‘me gusta’ significa comprar?
Debemos tener forma de probar que nuestra página de Facebook nos hace ganar dinero que los esfuerzos que se realizan se traduzcan en ventas.
En estar Conectados
No se puede cometer el mismo error de antaño pero a la inversa y pensar que la comunicación a través de Facebook u otras redes sociales es la única que se necesita.
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