El amor es no tener que decir nunca lo siento. (Love Story)
Hoy en La Communa nos ponemos románticos. Es otoño la estación del amor, de largos paseos por parques de colores ocres, de un café con grandes ventanales y ver caer la lluvia, de una chimenea y una copa de vino…
Queremos que arda la llama del amor entre el cliente y la marca, y lo vamos a lograr gracias a estas reglas que he recopilado de Inc. Si las cumples tus clientes caerán rendidos a tus pies y te serán fieles sobre todas las cosas 😉
Haz que tu relación con el cliente sea una prioridad El cliente sabe muy bien cuándo le están utilizando. Por eso, se honesto y pon su relación por encima de las cosas, también por encima de las ventas. Así estarás a un paso más cerca del corazón del cliente.
Siente curiosidad por las personas La curiosidad (no intrusiva) te ayudará a comprender mejor a tus clientes y satisfacer mejor sus deseos y necesidades.
Se coherente y fiable Los consumidores sólo ofrecen su lealtad aquellos que son dignos de merecerla. ¿Y cómo sabe quiénes son o no merecedores de su confianza? Fácil basándose en su comportamiento. Si su comportamiento como marca es imprevisible, el cliente huirá de ti como de la peste.
Permítete el lujo de ser vulnerable Construir una relación implica descubrir aquellas áreas en las que tu y el cliente podéis trabajar mejor juntos. Y esto es sólo posible si está dispuesto a admitir tus debilidades y limitaciones.
Ten la mente abierta Si te aproximas al cliente con el convencimiento de que los productos y servicios que le estás ofreciendo son justamente los que éste necesita en ese preciso momento, el consumidor tendrá inevitablemente la sensación de que tu marca es una cerrada de mente que no mira más allá de lo que tiene entre manos. Si te muestras cerrado demente, el cliente adoptará la misma actitud cerrada de mente.
Estáte dispuesto a recomendar a la competencia Si estás abierto a la idea que el cliente puede conseguir lo que busca en otro lugar que no sea tu propia marca, éste comenzará a pensar en ti como en un asesor de confianza que piensa más allá de cerrar con él una venta.
Manten con el cliente conversaciones reales Emplea más tiempo en escuchar al cliente que en hablar con él. Sólo así mantendrás con él conversaciones verdaderamente “reales”.
Se profesional El cliente quiere hacer negocios con marcas que sean serias, que sepan lo que hacen y que estén dispuestas a tomarse tiempo extra para satisfacer mejor sus necesidades.
No tengas miedo de tomar partido Tomar partido y atreverse a dar voz a tus opiniones no significa involucrarse en peleas innecesarias sino que tiene que ver más bien con tomar decisiones basadas en lo que tu crees que es correcto.
Pásatelo bien Construir relaciones con el cliente no es sólo bueno para tu compañía en términos de negocio sino que también es divertido. Conviértelo todo en juego y diviértete.