…Un forastero llega a una granja a trabajar con una modesta familia. Pero pronto la presión que un terrateniente ocasiona a todos los campesinos de la zona hará la situación insostenible, y el recién llegado deberá acreditar su pasado como pistolero….
No digas lo que no sientes, es faltar a la verdad. (Raíces Profundas)
¿Nos os parece? Que mejor que tirar de western clásico, de valores como la honradez y la fe en las convicciones, de paisajes imponentes y de duelo final incluido… Para hablar de honestidad.
Al consumidor 2.0, no le gustan las marcas mentirosas y prepotentes como el terrateniente de Raíces Profundas, esas que nunca se equivocan. De hecho somos conscientes que ninguna es perfecta, aunque muy pocas se atrevan a reconocerlo.
Si quieres conseguir que tu marca sea realmente honesta, puedes utilizar como guía estos principios que nos da Derek Kapa en Medium:
La honestidad y la autenticidad son primordiales.
Es imposible ser original a menos que seamos sinceros y hablemos desde el corazón.
La experiencia del cliente juega un papel clave para determinar qué es precisamente nuestra marca.
El cliente no siempre tiene la razón. De hecho, con mucha frecuencia se equivoca y no deberíamos tener miedo de decírselo.
Las marcas son sistemas y deberían ser tratadas como tales.
Las marcas no deben contar historias. Tienen que contar las cosas como son.
La intuición es una herramienta más poderosa que el análisis, pero juntos ambos son poderosísimos.
La intuición no es siempre cuantificable. Por eso a las marcas no les queda a veces más remedio que confiar en lo confuso y lo ilógico.
No debemos vender o anunciar productos y servicios. En su lugar deberíamos permitir que los productos y servicios se vendieran ellos mismos.
Las marcas no deben basar sus decisiones únicamente en los resultados económicos sino más bien en la provisión de beneficios tangibles y experiencias profundas y empáticas al consumidor.
La utilidad ha sido siempre y será más importante que la estética.