Crear una cuenta para tu empresa en Pinterest es exactamente lo mismo que crear una personal. Pinterest no tiene cuentas diferentes para empresas, como otras plataformas sociales.
Estos son algunos consejos para crear la cuenta de tu negocio.
Un buen nombre.
Intenta encontrar un nombre de usuario lo más cercano posible al de tu marca o empresa.
Defínete.
Escribe tu descripción en el perfil, tiene que quedar muy claro, quien eres y a que te dedicas.
Una Imagen vale más…
Pinterest es la red social de la imagen, por eso elegir la foto de perfil es de los pasos más importantes a la hora de crear tu cuenta de empresa. Tienes dos opciones, lo más normal es usar el logo de tu empresa. Sin embargo si tu cuenta está dedicada a una marca o producto sería mucho mejor que uses una foto de ese producto.
Enlaza, enlaza, enlaza….
Una vez completado el perfil de tu cuenta, incluye un enlace con tu página Web que aparecerá junto a la foto de tu perfil y descripción. También debes vincular tu cuenta de Pinterest con las cuentas de Facebook, Twitter
Anúncialo en tu Web.
Inserta un botón seguir en Pinterest en la Web de tu empresa, de esa forma darás a conocer a los usuarios tu nuevo perfil y cualquiera que lo pulse será redirigido a tu cuenta.
Es la hora de Crear
Crea carteleras en las que pinear, deberían reflejar los distintos productos, servicios o marcas. Intenta ponerte en el lugar de tu cliente y piensa como te gustaría encontrártelo para no perderte.
Y para terminar… ¡manos a la obra!
Empieza a llenar esas carteleras con pines, es interesante que aparezcan relativamente llenas, dejar carteleras vacías no da muy buena imagen.
¿Cada cuanto deberías pinear? Pues ya sabes, como en cualquiera de las otras plataformas sociales hay que buscar un equilibrio. Ni abrumar con muchos pines ni dejar tanto tiempo entre pin y pin que se olviden de ti. Un par de veces al día está bien.
Aquí tenéis una lista de ventajas que nos da Michael Miller si queréis realizar una estrategia de marketing con Pinterest:
Dirigir tráfico y ventas: razón número uno de todas las empresas que utilizan Pinterest. Pinea elementos en las carteleras de la empresa para que al hacer clic sobre ellas sean redirigidos a la web.
Proporcionar información sobre el producto. Puede que estés mas interesado en proporcionar información sobre tu producto a clientes potenciales, enlázalos con las páginas de información de esos productos en tu Web.
Destacar eventos y actividades. Puedes pinear fotos y vídeos de eventos pasados y futuros de la empresa, una forma ideal de tener a tus clientes informados.
Interactuar. Pinterest ante todo es una red social y gira entorno a la interacción, puedes construir una comunidad a partir de tu marca o producto.
Bueno para tu SEO. Cuantos más usuarios de Pinterest hagan clic en tus imágenes para llegar a tu Web, más arriba estará tu sitio en los resultados de búsqueda.
Estudio de Mercado. Puedes aprender mucho sobre tus clientes, lo que les gusta, les interesa… viendo lo que pinean.
El branding no es el nombre de tu marca ni tampoco tu lema ni tu logo, realmente es como te presentas a ti mismo y a tus productos o servicios y lo más importante como el público te percibe, es una forma de diferenciarte de la competencia para crear un vínculo y lealtad.
Por eso cuando te preguntas cómo abordar el branding de un nuevo producto, lo que realmente te estás preguntando es qué quieres que la audiencia piense sobre ti.
La relevancia del branding radica en que hoy posicionar un producto o servicio solo por su valor funcional no es lo indicado, no funciona, una marca es una promesa, es la expectativa de una experiencia, hay que incluir más valores:
Creatividad: la verdadera esencia no se encuentra en los colores de tu logo ni el diseño de tu web corporativa, el concepto consiste en transportar los valores de la marca respetando la personalidad de la misma, adecuándose al medio.
Contenidos: “El contenido es en realidad una moneda de cambio, una divisa que las marcas utilizan para comerciar con la atención de la audiencia” Frank Strong. Una forma de diferenciarse, no basta con exhibir hay que mostrar el por qué de su confianza hacia esa marca o servicio.
Interacción: retener al usuario en un juego inteligente de interacciones, animarle a generar contenidos sobre la marca que la mencione, y comparta sus experiencias con ella, con otras personas, tanto en plataformas online como offline.
Autoexpresión: siempre se le deberá permitir una libre expresión al usuario, que se manifieste ya sea para bien o para mal, sin censuras.
Esta semana ¡Especial eShowMadrid (#eShowM12) en La Communa!
Hoy …Publicidad digital
Podríamos definir publicidad como un proceso de comunicación de carácter impersonal y controlado que, a través de los medios de masas, pretende dar a conocer un producto, servicio, idea o institución con objeto de informar, influir en su compra o aceptación.
Entonces, ¿cuál ha sido la influencia principal de internet en la publicidad?, pues convertirla en un medio masivo pero no de masas y la personalización.
Las diferencias entre publicidad digital y tradicional:
La publicidad digital nos permite obtener informaciónde nuestros consumidores. Se comparte la información y no sólo se exponen mensajes.
Actúa en un medio “GLOCAL”. Nos permite, con capacidad masiva, establecer relaciones uno a uno, donde los mensajes se pueden emitir perfectamente orientados.
Las barreras espacio-tiempo desaparecen, es inmediato y de bajo coste.
Internet es un medio en el que contenidos, publicidad, marketing directo, promoción y relaciones públicas se unen en un mismo “Acto de Comunicación”.
Con todas las posibilidades de los medios tradicionales pero además permite el e-Commerce, sin cambiar de medio.
Fuente de servicios de valor añadido: incrementar la satisfacción de los clientes y mejorar la percepción de nuestras marcas.
¿Recordáis aquel programa de la «tele» de finales de los 80 que se llamaba Juego de Niños? el de los Gallifantes, que consistía en adivinar una palabra gracias a las pistas que te daban una pareja de niños. Ayer les puse a mis hijos alguno de estos vídeos, nos reímos, los niños explicaban las cosas con cantidad de espontaneidad.
Mientras veía Youtube pensaba como según van pasando los años vamos perdiendo esa ingenuidad, esa frescura, aprendemos a ser políticamente correctos… no más rabietas, lágrimas, gritos, lanzamiento de juguetes, comida etc.
Al hilo de esto, he recordado un artículo que leí hace unas semanas en Marketing Directo, contaba la experiencia de Brian Millar director de estrategia de Sense Worldwire que paso dos años en casa cuidando a sus hijos pequeños y trabajando de freelance a ratos, mientras le dejaban, lo curioso es que fue la época en la que ganó más premios que nunca.
Brian Millar compartía en FastCo. Las 5 lecciones que sus hijos le enseñaron acerca del marketing:
1. Los beneficios emocionales venden mejor que los racionales
La clave está en encontrar ese elemento emocional
2. No preguntes a los consumidores si quieren algo nuevo
El ser humano está programado por la evolución para que no le gusten las cosas que no conocen, por lo que preguntar a alguien si quiere algo completamente distinto a lo que ya tienen es asegurarse recibir un no por respuesta.
Steve Jobs se saltó esta parte. No preguntó a los usuarios si querrían perder sus puertos paralelos, sus disquetes o sus grabadores de DVD. Simplemente los quitó de sus máquinas y ofreció al mundo algo mejor y, aunque era distinto, la experiencia inmediata era tan increíble que a nadie le importó. Por eso mismo es posible sentar a los niños ante una serie de dibujos antigua y ver cómo al poco de empezar a quejarse de lo viejas que son las imágenes están retorciéndose de risa por lo que ha ocurrido. Es posible, igual que a los niños, ofrecer nuevas ideas a los consumidores, pero asegurándose antes de que la gratificación que reciban será instantánea.
3. Las compensaciones funcionan mejor que los sobornos
Sobornar a un niño para que haga algo significará que el soborno se repetirá siempre que tenga que repetirse esa acción. Funciona mucho mejor sorprender a los niños cuando hacen algo bien, porque no lo esperan, y les encanta cuando ocurre.
La misma dinámica se aplica al mundo del marketing. Las promociones de ventas se pueden dividir en dos categorías. Las primeras, sobornan al consumidor para conseguir su atención y su fidelidad, como ofertas, vales de compra, etc., y cuando el soborno se acaba, el consumidor se va corriendo a otra parte. Las segundas, recompensan al consumidor con algo extra por hacer algo que ya de por sí iba a hacer, como promociones de 2 por 1, un 20% extra de producto, una versión más barata, o cualquier otra cosa que sirva para dar razones extra para comprar un producto que, de todas formas, ya iba a comprar.
4. No hay nada que mate más rápido un producto que la buena publicidad
No prometas nada que no puedas cumplir. Imagina que intentas llevar a tus hijos a un museo afirmando que será mejor que un día en el parque de atracciones. Al poco tiempo de entrar allí, los pequeños se darán cuenta de que les habían mentido, se enfadarán, se aburrirán, y las pataletas, los lloros y los gritos no tardarán en llegar. Igual que en la publicidad, no te comprometas a nada que tus productos o servicios no puedan satisfacer. El mundo de las marcas está lleno de grandes fracasos que no lograron sobrevivir a su primer anuncio.
5. Aléjate de la equivalencia funcional
No es un mito. Cualquiera que sea padre puede afirmar que al comprar al niño un juguete alguna vez ha terminado jugando con la caja. Y es que cuando eres un niño todo es un juguete, los fabricantes de juguetes se enfrentan a este problema todos los días: cuando todo es un juguete, tienes que crear algo realmente divertido, porque su principal competidor será la caja en la que vaya envuelto.
Pero el resto de fabricantes de cualquier industria se enfrentan al mismo problema. Siempre habrá gente dispuesta a comprar el producto más caro, pero ahora hay que saber justificar el gasto alejándose de las diferencias funcionales.
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